En el año 179 después de Cristo, el emperador romano Marco Aurelio fundó la ciudad de Ratisbona, luego fue nombrada por el emperador la primera capital de Baviera y ciudad imperial del Sacro Imperio Romano.
En febrero de 1545 ó 1547 nace en ella Don Juan de Austria, hijo natural del emperador Carlos V y Bárbara Blomberg.
Fue capital del efímero Principado de Ratisbona, Estado vasallo del Imperio Napoleónico entre 1803 y 1810. Durante las Guerras Napoleónicas fue tomada varias veces por austríacos y franceses, y adquirió notoriedad histórica dado que el 23 de abril de 1809 resultó herido Napoleón Bonaparte en la conquista de esta ciudad.
La ciudad no se industrializó, lo que la salvó de convertirse en objetivo de bombardeos de los Aliados de la Segunda Guerra Mundial.
En 2010 parte del Palacio de St. Emmeram de los Príncipes de Thurn und Taxis será convertido en un hotel de cinco estrellas, aunque la familia principesca seguirá residiendo en él como sede de la dinastía. El Palacio, que anteriormente había sido un convento, tiene más de 500 habitaciones.
El Palacio estaba muy bien escondido entre un jardín lleno de árboles, y apenas se veía desde fuera.
Además el día que fuímos los príncipes tenían una fiesta (así nos lo dijeron) y por lo tanto no pudimos acceder al recinto para verlo....¡¡una pena!!
El casco antiguo está lleno de callejuelas,y te vás encontrando una ciudad medieval,por todos los lugares.
En el casco antiguo, se encuentra el antiguo ayuntamiento.
El puente de piedra de varios siglos de antigüedad es una obra maestra de la arquitectura de puentes medievales y ofrece tanto a los habitantes de Ratisbona como a sus huéspedes un pintoresco escenario. Y bajo él, de Danubio.
El acceso al puente de piedra.
Y la fotografía de postal que se puede ver desde el puente, y la catedral de San Pedro.
Aquí el actual Papa Benedicto XVI fué catedrático y vicerretor de la Universidad de Ratisbona.
A 10 km al este de la ciudad, sobre el Danubio se encuentra el monumento llamado Walhalla, tomando el nombre del Olimpo teutónico y diseñado sobre la base del Partenón griego. Ideado por Ludwig I de Baviera en 1807, es un recordatorio de la historia alemana a través de 1,800 años inaugurado el 18 de octubre de 1842.
¡¡Es imprionante!! y sobre todo, las vistas que se vén desde arriba, del Danubio.