Las bicicletas

El otro día alquilamos una bicicleta, para ver si nos acordábamos como era. Nos fuímos a un aparcamiento que hay cerca de donde vivimos, que los días de fiesta está vacío y allí nos pusimos a practicar.
Al principio costaba un poco, pero al final, pudimos con ella.

La verdad, es que contado así parece que todo fué muy fácil, pero no lo fué.  A mí me costó bastante pedalear con mi pierna y mi rodilla, y al principio me dió bajón y no quería intentarlo de nuevo....me dí cuenta que para algunas cosas estoy limitada y me acordé de mi madre, cuando empezó a darse cuenta, que había cosas que no podía hacer.

Ya sé que no es prioritario en mi vida montar en bici, pero darte cuenta que algunas cosas ya no las puedes hacer igual que antes, pués cuesta aceptarlo...pero como soy muy cabezota, al final, me hice con la bici, aunque me costó lo mío....y luego tenía la rodilla hinchada y con algunos moratones.

Pero como no soy de las que tiran la toalla tan facilmente, he decidido ir otro día a un lugar que alquilan bicicletas más grandes y probar una de mi tamaño, y ver si así puedo pedalear mejor....con probar no pierdo nada.

Aquí casi todo el mundo vá en bici, porque el transporte público es muy caro....más caro que en España. Solo van en autobus, quienes no tienen bici, o no saben o no pueden montar....hete aquí, yo misma....aunque me he sacado un bono y lo cogo debajo del apartamento, que por aquí pasan todos y me llevan al centro en un pis pas...y cuando no, me voy andando, jeje.